Que una actividad deportiva perdure 50 años, no es habitual y mucho menos en el montañismo, para los pioneros de esta travesía será un orgullo, ver como con bastantes esfuerzos se ha podido mantener lo que fue un gran reto y que emprendieron con ilusión en aquel lejano año de 1969. Los materiales eran escasos, salvo los de algún veterano, aun así, comenzaron en el faro de Anaga con la ilusión de finalizarla en el faro de Teno 4 días después, el trazado en la primera edición no contemplaba ascender al Teide, al llegar al Portillo bajaríamos hasta el canal de Vergara, que recorrieron hasta Montaña de Arenas Negras y desde allí a San José de Los Llanos para cruzar el macizo de Teno hasta el faro. En años posteriores la subida al Teide será etapa fundamental. En las primeras ediciones los tramos de carretera eran duros e incomodos, actualmente podemos decir que el 85/90% del recorrido se hace por caminos, senderos y pistas forestales. Ha habido varias etapas en el tiempo sin realizarse, pero siempre ha surgido el espíritu de ésta gran travesía que perdura en la actualidad.